domingo, 16 de enero de 2011

Cadenas

Estamos sujetos a todo, entre todos, por grandes cadenas y aunque a veces no lo aceptemos siempre dependemos de algo o alguien para seguir, para estar feliz, tristes o lo que sea. Lloramos porque los demás nos dejan, sonreímos porque conseguimos algo que nos hace feliz, nos enojamos por lo que nos dicen y creemos lo que alguien nos enseña a decir.
Tal vez hay un momento, un pequeño instante en que las cadenas se sueltan, somos libres y nada nos sostiene. Podemos correr donde queramos, podemos pensar sin que nadie nos diga, podemos sonreír solos y vivir sin nada. Sin embargo en ese momento, nos atamos… agarramos el candado y volvemos al principio, encadenados.
Si sonríes siempre solo termina por no tener importancia. Si corres a donde quieres puedes perderte. Si nunca escuchas a nadie no te darías cuenta de que estas equivocado y si vives sin nada ¿Cómo es que vives?

Suéltate cuando quieras, pero nunca olvides como es esta atado…
V